El lado hermoso de las roturas

¡hola otra vez! este mes estamos inspirados con los posts… espero que te gusten 🙂

hoy hablamos de Kintsugi, el antiguo arte de reparar cerámica rota usando oro.

Se cree que se remonta al año 1400 y que era una invención del shogun japonés Ashikaga Yoshimasa, quien desafió a sus artesanos a encontrar una forma más estéticamente harmónica de arreglar un tazón de té roto, en lugar del método tradicional de usar feas grapas de metal.

Utilizando metales preciosos, incluido el oro, los artesanos japoneses comenzaron a unir piezas de cerámica llamando la atención sobre las roturas, en lugar de esconderlas, lo que a su vez tuvo el efecto de hacer de la rotura la parte más importante de la pieza en sí.

Todo este proceso también se ha utilizado como metáfora del desarrollo y la curación personal y se está convirtiendo en un tema cada vez más popular en el mundo del bienestar y la psicología.

En un momento en el que todos estamos demasiado centrados en la perfección, kintsugi enseña que la imperfección y la fragilidad son dos cosas que debemos celebrar.

Hoy en día, estos conceptos se pueden traducir en coaching de vida, arteterapia e incluso técnicas de gestión empresarial. El psicólogo Tomás Navarro dice que para él el mensaje central es utilizar la metáfora kintsugi para inspirarnos a desarrollar resiliencia y fuerza, brindándonos herramientas para superar la adversidad y no tener miedo de ella. “Todo el mundo se enfrenta al sufrimiento”, afirma. “Pero la clave es la forma en que superamos nuestros problemas y curamos nuestras heridas emocionales. Lejos de evitar vivir, debemos aprender a repararnos después de una adversidad”.

Así como una pieza de cerámica es frágil, bella y fuerte a la vez, así somos nosotros. Y así como la cerámica se puede romper, también se puede reparar. “La cerámica y la vida pueden romperse en mil pedazos, pero eso no debería ser motivo para dejar de vivir intensamente la vida, trabajar intensamente y mantener vivas todas nuestras ilusiones y sueños”, afirma Navarro. “La adversidad no es más que un desafío, así que podrás superarla”.

Estamos muy contentos de recibir a Elisabeth Moreno, quien ha estado varias veces en Japón para aprender esta antigua técnica y compartirá contigo todo lo que sabe sobre el kintsugi. Más detalles aquí.

hasta pronto! un abrazo, Paula